sábado, 7 de julio de 2012

FRUCTOSA


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|Fructosa: el combustible celular:
En ningún otro lugar vas a leer ésta afirmación, puesto que es un postulado mío. Acoplado al tema anterior, del mito de las proteínas, un argumento que apoya la dieta basada en frutas y verduras, por la eficiencia en la obtención de energía, es el hecho de que el combustible celular es la Fructosa. La Bioquímica afirma que el combustible celular es la Glucosa, y esto es válido para todos los seres de los cinco reinos: animales, vegetales, hongos, moneras y protistas, puesto que el requerimiento celular es universal. Ésta afirmación hace que se nos escape una sutileza. El almidón es un polímero de glucosa, por lo que la famosa frase “la glucosa es el combustible celular” nos lleva intuitivamente a confirmar la supuesta pericia de componer nuestra dieta mayoritariamente de hidratos de carbono de cadena larga, es decir de cereales, que son de hecho la base de la alimentación humana desde que comenzamos a domesticar la tierra (y la mujer) y nos hicimos sedentarios, hace sólo unos diez mil años. Comodidad que nos valió el inicio del divorcio con la naturaleza (interna y externa) que a su vez dio paso a la cultura (vocablo que se deriva de cultivar) cómo forma de emparchar el vacío interior por el “paraíso perdido”. Bien, para metabolizar la Glucosa, en la Glucólisis, que es el proceso metabólico por el cual obtenemos efectivamente energía de la Glucosa, necesitamos convertirla en Fructosa. La Glucosa y la Fructosa son isómeros, es decir compuestos con la misma fórmula molecular pero diferente forma estructural. Ambas son hexosas, es decir azúcares de seis carbonos. La fórmula general de los hidratos de carbono es Cn(H2O)n, es decir una molécula de agua por cada carbono; así tenemos la fórmula molecular de ambas cómo C6(H2O)6, o lo que es lo mismo C6H12O6. La forma espacial más estable de la Glucosa es un anillo formado por los seis carbonos, representándola de forma plana obtenemos un hexágono. La forma espacial más estable de la Fructosa es un anillo formado por cinco carbonos y un carbono hacia afuera del ciclo; representada de forma plana la veríamos cómo un pentágono.
El primer paso descripto en la Glucólisis es la fosforilación que añade un grupo fosfato, formando glucosa-6-fosfato, reacción catalizada por la enzima Hexoquinasa. El segundo paso es la isomerización (interconversión) entre glucosa-6-fostato y fructosa-6-fosfato, que es una reacción reversible, pero es no-espontanea y es necesario acoplarla y mediada por una enzima (glusosa-6-fosfato isomerasa). Resulta que la Hexoquinasa puede fosforilar cualquier hexosa, es decir tanto l Glucosa cómo la Fructosa. Por lo tanto si iniciamos el ciclo con Fructosa, el primer paso será la fosforilación de la Fructosa y nos ahorramos un proceso respecto de si iniciamos el ciclo a partir de Glucosa.
La Fructosa además no requiere de insulina para atravesar la membrana celular, lo que la convierte en alimento asimilable por los pacientes con diabetes, esto explica por qué dicha enfermedad puede ser y de hecho es curada por la dieta original (Alimentación Viva: básicamente compuesta de frutas y verduras crudas). De éste modo, la revolucionaria sutileza en afirmar que en nosotros “la fructosa es el combustible celular” nos restituye la intuición correcta hacia la dieta basada en frutas, puesto que de hecho somos Frugívoros y la Fructosa es el azúcar mayoritario de las frutas.
ImagenMolecula de Fructosa

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